El 28 de
junio de 1975 quedó inscrito el Club Fútbol Torazo en el registro de la Real Federación Asturiana de Fútbol. Encuadrado en el grupo tercero de la segunda categoría
regional ordinaria, su primera temporada en el campeonato regional fue la de
1975-1976. Merced al vivero de aficionados fomentado y espoleado por
Manuel
Salas, así como a la colaboración del vecindario local, la puesta en marcha
del club no tardó en fructificar y, en las reuniones celebradas al caso, se
designó la composición de la junta directiva, se consideraron las
características del campo de juego, la vestimenta de los jugadores y las
posibles fórmulas de allegar fondos. Respecto al terreno de competición, se
estimó apropiado el existente a la salida del pueblo, en dirección a
Incós y conocido como
La Rozona. Para la adecuación del campo se
contó con la contribución no sólo de los vecinos de Torazo, sino de otras
personas ajenas a él, así como a las autoridades locales y a los emigrantes,
cuya ayuda resultó, una vez más, tan generosa como la que desde siempre habían
venido prestando en beneficio de su pueblo. La complejidad del
acondicionamiento del terreno de juego propició ciertos desajustes tanto
respecto al presupuesto de las obras como al orden de los encuentros
programados para el inicio de la temporada 1975-1976. Se obtuvo de la Real Federación la aceptación de los cambios consiguientes y, el 19 de octubre de 1975, se
disputa en La Rozona el primer encuentro entre la selección local y la Piloñesa, de Infiesto. La primera junta directiva estaba compuesta por las siguientes
personas: presidente, Benjamín Cabranes Alonso; vicepresidente; Ramón Piñán
Sanfeliz; tesorero, Juan Manuel Llavona Cerra; secretario, José Antonio
Martínez Rozas; vocales, Manuel Salas Fernández, Oscar González Sanfeliz,
Evaristo Rodríguez, Francisco Cabranes Alonso, Jesús Naredo Pedregal, Ramón
Venta Rodríguez, Francisco Llavona Cerra, Celestino Cueto, Mariano Corripio
Blanco y Ramón Collera Alonso. La cifra máxima de socios ascendió a 170, y las
cuotas fijadas para la temporada 1984-1985 fueron las siguientes: caballero,
1.000 pesetas; señora, 500 pesetas, y niño, 300 pesetas. Fruto de las buenas
relaciones entre el club y los emigrantes, fue el acuerdo establecido para
lucir en las camisetas de los jugadores la publicidad de un establecimiento
afincado en México y que rezaba así: “Balneario Villa del Mar. Veracruz-México.
A. González”.