Francmasón que, aun habiendo nacido en Constantina (Sevilla), el 7 de mayo de 1893, fija su
residencia en Cabranes. Se trata del tradicional emigrado a
Cuba, donde
contrae matrimonio con una oriunda de Cabranes. Se inicia en
Cuba en el seno
de la logia Bartolomé Massó, de donde trae en su bolsillo el diploma que
le garantiza su grado de Maestro Masón (3º). Adopta allá, en tierras de las
Antillas, el simbólico nombre de “Sevilla”, en recuerdo de su tierra de
nacimiento, tal como era costumbre muy generalizada entre los masones
españoles. La reafiliación y reconocimiento de grado por la logia gijonesa “Jovellanos
337” se
realiza ante el Gran Oriente Español, el 20 de junio de 1923. Su periplo
masónico es idéntico al de sus hermanos de taller, pues permanece en la misma
logia tras la transmutación de “Jovellanos 337” a la “Jovellanos 1”, donde permanecerá durante
tres años. Concluye su andadura en los misterios del Maestro Hiran, al ser dado
de baja por falta de asistencia y pago a finales de 1925 (V. G).
