Traje femenino:
Arracadas, coricies, dengue, pañuelo, toquilla, chaqmbra
Corexa: faltriquera, bolsillo que se ataban las mujeres viejas a la cintura y llevaban colgando debajo del vestido o delantal. Guardaban en ella el dinero, el tabaco, alguna medalla, botones, el dedal e incluso ciertos objetos menudos con que creían defenderse de las desgracias avisadas por sus creencias supersticiosas: podía tratarse de ajos, ciguas y otros amuletos a los que se atribuía la virtud de alejar el mal y propiciar el bien.
En otras partes de España, también se entendía por faltriquera o faldriquera cualquiera de los bolsillos que llevaban los hombres y las mujeres en las prendas de su vestido. Así, se dice en La Celestina: “Aquí llevo un poco de hilado en esta mi faltriquera, con otros aparejos que conmigo siempre traigo”. Y Cervantes: “… sacando [don Quijote] un pañuelo de la faldriquera, pidió a la Dolorida que le cubriese muy bien los ojos”. Las mujeres viejas de todas las aldeas de Cabranes usaron con mucha frecuencia la corexa en su actividad cotidiana, sin separarse de esta prenda para ir al mercado de la villa o ante cualquier otro desplazamiento esporádico (J. A. M.).
El traje masculino:
Montera, camisa, xugón, faxa, chaqueta, calzoncillos, calzón, escarpinos, coricies, madreñas.
El traje femenino: pañuelo, camisa, cotilla, dengue, faltriquera (corexa en Cabranes), mandil, medias, escarpinos, jubón, mantilla, pendientes, collares, el tocado
