Aldea de la parroquia de Santolaya. Está situada a 1,6 km de la capital municipal y a 300 m de altitud. Hoy casi deshabitada, en otro tiempo fue un lugar muy transitado por gentes de Torazu o Castiellu que utilizaban en sus desplazamientos el camino de herradura de la Cuesta de la Albarda. En el barrio alto de la aldea, llamado El Ñavalón, hubo una venta, la de Martín Villamor y Ángela Pérez, y en el lugar tenía su taller Lisardo Pérez, popular artesano de la madera. La aldea también tuvo un molino de agua, del que no quedan restos, si bien el lugar donde estuvo emplazado se llama actualmente Prau Molín. Mases cuenta con cinco hórreos, algunos de ellos muy deteriorados, y en otro tiempo funcionaron cuatro lagares de sidra, de los que no queda ninguno. Respecto al origen del topónimo Mases, cabe la posibilidad de relacionarlo con las voces aragonesas mas, masías o mases, con las que se denomina a las poblaciones pequeñas, o más bien explotaciones agrícolas y ganaderas casi autosuficientes, habitadas por una o varias familias. Por otra parte, Mases es en la actualidad un apellido corriente en Cataluña. Asimismo, el nombre parece asociado al de dos pueblos de la provincia de Teruel: Mases de Crivillén y Mases y Tamboril.
